Arrebol by Aldemar Valentín

Arrebol (2022) es un duelo de Aldemar Valentín frente a sí mismo. Este álbum pone en perspectiva su trayectoria, pues en 4 de las 7 piezas que lo constituyen, se recupera una nueva versión del bajista como ejecutante y líder del conjunto. Desde “Colores”, grabada originalmente en 2009 hasta “Nomos”, cuyo nombre original fue “Baile de Nomos” (2015) pasando por “Saga” y “Cacique” ambos grabados en (2011), el escucha tendrá la oportunidad de contrastar no sólo el resultado final de la producción, sino los hilos finos que van entretejiendo sus discursos, el interplay, la distribución jerárquica de los instrumentos y la resolución melódica que surge de un nuevo contexto instrumental.

En esta línea habría que destacar un aspecto fundamental: las antiguas versiones de las piezas presentes en este disco fueron grabadas junto a músicos experimentados, de los más elevados circuitos del jazz, como Miguel Zenón o Paoli Mejías. A diferencia de estas versiones, en donde se observa una alineación constituida en su totalidad (con excepción del propio Aldemar Valentín) de talentos emergentes. Los resultados son esencialmente distintos. No sólo porque cada músico tiene un lenguaje en particular, sino porque la circunstancia de la dirección del proyecto ha cambiado. Aldemar ya no es un ejecutante levantando el vuelo junto a otros artistas de largo recorrido que aseguren el éxito de su aventura. Ahora es un piloto experimentado, que busca en la compañía no garantizar el viaje sino compartirlo, porque las cosas más importantes que hacen de nosotros lo que somos sólo adquieren su verdadera profundidad cuando son compartidas con alguien más.

Aspectos puntuales dan cuenta de la reluciente madurez con la que se aproxima a las piezas. Si bien “Arrebol” y “Afrobeat” son las dos piezas de estreno en el disco, estas constituyen una especie de prólogo donde se despliegan muchos de los recursos técnicos e ímpetus creativos que irán desarrollándose a lo largo de las siguientes piezas. Es de esta manera que encontramos, por ejemplo, la intensa polirritmia creada entre la sección rítmica a cargo de Alex Lozano y “Timbo” García, la reorganización armónica lograda entre Cigui y Cruz para reinterpretar piezas que originalmente fueron grabadas para dos metales o para cualquier otro tipo de alineación, los minuciosos detalles de orquestación que enfatizan los puentes, vamps, obligados y cortes de cada una de las piezas; pero sobre todo, habría que destacar la sutil síntesis melódica propuesta entre el bajo ya como base, ya como solista, en relación con el resto del conjunto. En el firme trazo melódico de Aldemar se percibe la voluntad de dar certeza sobre el camino que habrán de transitar los solistas, pero también de delinear los límites necesarios para obtener la sustancia sin diluirla en el exacerbado fluir de los sonidos.

Arrebol es un álbum de autocrítica y reinvención. Un referente necesario para entender la obra de Aldemar Valentín en su conjunto, pero también, para dimensionar lo que el talento joven (el de aquellos cuatro jóvenes excepcionales cuyo cenit artístico aún está por producirse) puede lograr con una dirección lúcida, sagaz e inteligente.

Por Diego Salas
Xalapa, Ver. 2022

Aldemar Valentín is an electric bass player interested in improvisation, composition, and cultural mixing. His music contains influences from jazz, the diversity of Pan-American rhythms and world music. He has recorded several albums, including "Aldemar Valentín" (2020), "Arrebol" (2022) and “La Torre” (2024).

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