El Progreso by Ardilla

Un disco de rock en el que se respira tensión, con 10 canciones viscerales, frondosas y políticas que crecen hasta perder sus límites. Grabado en el mítico estudio El Pie y los Estudios Quark por Facundo Rodríguez (Divididos, Escalandrum, entre otros) cuenta con la producción artística de Sergio Alvarez (Porco, Panza, ElectroAlvarez) y fue masterizado por Neil Pickles en Reveal Sounds (Londres, Reino Unido).

Ardilla está actualmente integrada por Juan Vázquez (voz y guitarra), Federico Lisorski (guitarra eléctrica), Lucas Castro (bajo y Voz) y Facundo Carschenboim Blayer (batería). La banda se formó en la Ciudad de Buenos Aires en 2013 como encuentro de miembros de dos bandas amigas, Cindi y Somos Jardín. Rápidamente armaron un repertorio de canciones y en 2014 grabaron su primer álbum, Catálogo de bellos dolores, editado en enero de 2015.

Durante sus primeros años de vida, Ardilla se presentó en distintos escenarios de la Ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y Santa Fe. En enero de 2017 lanzaron “Anexo V”, que contiene 2 temas inéditos acompañado de 3 remixes de canciones del primer disco "Catálogo de bellos dolores"; realizados por músicos de la escena electrónica (C0ma, Nico Daniluk, Roco Collado y Malhablar). El trabajo dio el puntapié inicial a la nueva etapa de la banda, que incluyó cambios de integrantes y se materializó con "El Progreso". A diferencia de su primer álbum, este álbum tiene más énfasis en la producción, donde se trabajó con mucho detalle en cada canción y en la propuesta integral del disco, definida por la banda como “10 temas en donde el hormigón, el asfalto y hangares vacíos se cruzan con Francisco Salamone, monos en el espacio, Epecuén y el sueño de lo que pudo haber sido”.

Como se anuncia desde la portada, "El Progreso" es una obra con carácter épico, cuyas canciones de rock y progresivo se erigen con el peso de un monumento. “Un muro nos separa / hecho de sangre”, canta Juan Vázquez en “Hormigón”, canción que abre el disco, marcando también el espíritu político y agrietado del álbum. “Resistir / no esperar más / que el progreso también es recordar”, cantan con sangre en la garganta en “Mientras todo se apaga”. Temas como “Tumbas de cristal”, “Círculo de ansiedad” y “Mitades” apuntan a la tensión distorsionada a través de composiciones densas y oscuras. En “Mono al espacio” se acercan a la psicodelia a fuerza de una travesía cósmica y sombría.

Similar es el caso de “Terraplén”, una canción magistral ambientada en las tierras de Epecuén bajo una trágica inundación. Para el final, la canción que le da nombre al disco funciona como síntesis perfecta del trabajo, remarcando que el progreso es también una topadora que se lleva todo por delante. Una topadora que avanza con la misma fuerza que tiene Ardilla en este disco.