Club Mental surge como efecto de una búsqueda sonora particular. Intentando combinar la vida nocturna, lo visceral del ser humano, la complejidad de la noche, con la sutileza del silencio, la quietud y la permanencia en el presente. Así se genera un vínculo entre artista y oyente. Donde se puede pasar de la euforia absoluta, al llanto o la risa y luego a la relajación.