No se emborrachen, pues perderán el control de sus actos. Más bien, permitan que sea el Espíritu Santo quien los llene y los controle.Cuando se reúnan, canten salmos, himnos y canciones espirituales. Alaben a Dios el Padre de todo corazón, y denle siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.Efesios 5:18-20(TLA)