“Frascos” es una desgarradora e hiriente reflexión sobre los duelos, el desamor y la muerte. Sin embargo, el aullido guitarrístico, el piano que remite a un Charly García tocando desde el fondo del Río de la Plata, y la voz de Marcelo Fernández maquillado como Robert Smith, dejan en claro que se trata de arrancar y sostener la vitalidad aún en el horror.